10 años de “X-Men: Primera generación”, la refrescante precuela de Matthew Vaughn

X-Men: Primera generación
"X-Men: Primera generación" (Disney)
Francisco-Eme
  • Francisco-Eme
  • Soy un graduado en Comunicación Audiovisual y Publicidad, que escribe desde su pasión por y para el cine, donde también intento hacerme un hueco como guionista. "Todo lo que puede ser imaginado es real", Pablo Picasso.

Tal día como hoy, hace 10 años se estrenaba X-Men: Primera generación, el intento de resucitar por parte de la Fox, una franquicia que llevaba muerta desde la irregular X-Men: La decisión final (2006). La carrera de su director, Mathew Vaughn no era demasiado larga cuando le encargaron esta ambiciosa presentación de los orígenes de la clásica patrulla X. Crimen organizado, su opera prima recordaba a su etapa de productor, donde el director inglés ayudó a su compatriota Guy Ritchie a convertir en clave de humor los suburbios y la mafia londinense en Lock & Stock y Snatch: Cerdos y diamantes. Más tarde llegaría la cinta fantástica Stardust, y el memorable pirata de Robert De Niro en un rol secundario que robaba el protagonismo de cualquiera que compartiese plano con él. Una vez más la propuesta de fantasía de Vaughn sería un éxito que confirmaría que la calidad de que su opera prima no fue un brillo debido a la suerte del principiante. La adaptación del cómic Kick-ass fue la revelación del 2010 y la viva prueba de que el director estaba listo para una precuela tan relevante como fue X-Men: Primera generación.

Uno de los castings más acertados que se recuerdan

La precuela de los mutantes costó 160 millones y terminó recaudando más de 350 millones de dólares. Al reclamo que ya poseen de por si los héroes se sumaba una elección de casting en el punto álgido de la carrera de prácticamente todos sus protagonistas. Michael Fassbender venia de rodar Malditos bastardos y Jane Eyre. Sin embargo su explosión y repercusión ante la crítica se daría con dos obras que compartirían año con el blockbuster mutante: Un método peligroso y Shame. Para variar, el actor de origen alemán bordaría su papel de villano.

X-men: Primera generación
«X-Men: Primera generación» (Disney)

Jennifer Lawrence explotaría internacionalmente al año siguiente protagonizando la saga de Los juegos del hambre, pero 1 año antes de ser Mística, había estado nominada al Oscar a mejor actriz secundaria por Winter´s Bone. Durante los siguientes años le llovieron los premios, el reconocimiento y los proyectos de la mano de grandes directores. Pero estas no fueron las únicas explosiones mediáticas de este casting. A la veteranía de James McAvoy y Kevin Bacon, también aparecieron aquí Zoey Kravitz, Rose Byrne, January Jones, Nicholas Hoult, Caleb Landry. Si hasta el españolísimo Álex González fue uno de los villanos (aunque se ve que el personaje era mudo)

Origen y continuación

Este origen en X-Men primera generación sirvió para volver a descubrir a unos personajes llenos de matices y conflictos planteados de una forma realmente original. Ni el Charles Xavier de McAvoy era perfecto ni el magneto de Fassbender tan malo, sin embargo la trama se preocupaba de ir sembrando una historia de venganza que supondría el origen de villano manipulador del metal y el inicio de una discapacidad que marcará la seña de identidad del líder de los X-Men.

Ninguna de las producciones siguientes que jugaron con los viajes en el tiempo consiguió alcanzar el nivel de los primeros estudiantes de esta escuela. En un intento parecido a lo que Marvel comenzaba a construir con su UCM, La Fox falló en una carrera acelerada que terminaría con la compra de Disney a la productora. De momento Marvel no parece tener en sus planes más cercanos a la patrulla X, ni reiniciar una vez más la saga.

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